#264 SUMMER NIGHT DREAM #9

Parte IX - Lo que no pude decir

Mi voz no logró escapar de mi garganta. El aliento dejó de existir en mis pulmones. Mis ojos se quedaron ciegos antes de poder siquiera saber por qué. Lo único que pude recordar de entonces fue un vacío en el pecho, intenso dolor y también el color de las rosas, el olor de la ceniza, el ruido de las alarmas. Y ya no estás a mi lado.

En ese entonces discutimos mucho, ya no recuerdo el porqué. Sólo puedo pensar en todo aquello que no te dije, en lo mal que expresé mis sentimientos entonces y en lo culpable que me siento por no haber avisado a tiempo.

"Ten cuidado, espera..."

Te distraje y abriste la puerta sin pensarlo. La explosión nos hizo volar a ambos por los aires y tu cuerpo comenzó a arder sin remedio, inconsciente. El mio se quedó inmóvil para siempre. Mi alma detuvo su tiempo en ese instante y cada noche vuelve a recordar. Siempre a cámara lenta, con palabras ahogadas tras los gritos de una estupidez.

"Estoy harta de ti" dije antes de que desaparecieses de mi mundo.

No fui capaz de expresarte mi amor en el último momento de tu vida. No pude moverme para ayudarte cuando lo necesitabas realmente. Ni siquiera fui capaz de abrir los ojos o gritar. Tú ardes y yo muero por dentro cada noche.

Nadie me culpa excepto yo. Sigo sentada en esta silla, inapetente, ausente y perdida. Pensando en todo momento en las palabras que me hubiese gustado eliminar de nuestras conversaciones, en todas las cosas que hubiese cambiado, en lo mucho que deseo en estos momentos poder aferrar tu mano y sonreír como en esos días, en la lista de invitados que llenaron sus estómagos en un funeral y no en una boda...

Aferro mi rostro quemado con una mano y las lágrimas salen como pueden de mis ojos hundidos. El cabello que por fin crece cubre mi piel lacerada lánguidamente. No quiero seguir viviendo de este modo. No puedo seguir viviendo de este modo. No puedo vivir sin ti. No sin haberte dicho las palabras que tanto pugnan por escapar de mi garganta reseca, sin habla solo puedo imaginarlas.

Dejo esta carta escrita a quien quiera que la leerá. Para entonces el aliento habrá salido de mis pulmones, mis ojos estarán ciegos y me llevaré conmigo el olor de las cenizas y el color de las rosas. Este cuerpo deforme quedará desocupado y yo me reuniré con mi amado.

"Te amo" te diré.

...

Se encontró una carta junto al cuerpo inerte de la recién nombrada heroína del distrito. Una mujer que formaba parte del cuerpo de bomberos de alguna ciudad poco habitada. A su lado no había nada que la hubiese ayudado con el supuesto suicidio, ni heridas, ni si quiera toxinas o gases fueron hallados en su cuerpo según el informe forense, además de las ya cicatrizadas quemaduras a causa de una fuerte explosión que acabó con la vida de cuatro personas, incluido su prometido, tras haber salvado a más de cien en un edificio público. La hipótesis más probable aunque incierta es que murió de tristeza tras dejar su última voluntad escrita de forma repetida y varias veces repasada en un papel adjunto a la carta:

"No olviden nunca decir te quiero"